Pero esta vez sacan toda referencia al cristianismo. Por supuesto que el “hombre nuevo” del Che Guevara no cuajó. Ahora hay que ver una juventud desilusionada por las falsas promesas de los líderes y solo preocupada por sobrevivir aprovechando cualquier resquicio que dejan las autoridades para traficar vestimenta, electrodomésticos y zapatos del área capitalista-léase USA. Y la prostitución en la Habana, tanto femenina o masculina, es una de los mayores imanes para atraer al turismo extranjero. Pobre juventud Revolucionaria que solo está obsesionada con emigrar aunque sea a Haití. Cosa que deja a los nuevos gobernantes tranquilos, claro, mientras no se revelen…

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