En la Cuba de Castro y el Che Guevara los homosexuales eran obligados a realizar estos desfiles donde los ciudadanos se burlaban de ellos al grito de "yegua" (Maricon, en el dialecto del pais) antes de ser internados en campos de concentración donde muchos eran asesinados.
Hoy el Che es una figura idolatrada por muchos miembros de los colectivo LGBTIQ de izquierdas y lucen orgullosos camisetas con su imagen.
Viene a ser lo mismo, guardando las distancias, que un judío llevase una camiseta con la cara de Heinrich Himmler.
El analfabetismo histórico y político es una lacra para las nuevas generaciones que están condenadas a ser usadas como rebaño para conseguir los propósitos de sus amados líderes.
Contra esto, no existe arma más poderosa que el conocimiento.
Buenas tardes y no me voy a callar porque no me da la gana...
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