RAICES DE MALTRATOS Y TORTURAS Como los hebreos que estuvieron 40 años en esclavitud en Babilonia y a pesar de los maltratos y las torturas lloraban por su pequeño territorio dejado atrás y mantenían sus costumbres, tradiciones, su Dios y hasta sus canciones. Eso se llama sentido de Pertenencia a nuestras raíces. Aunque pasen 40 años de Comunismo siempre habrá un latido de Cuba en nuestros corazones. ORLANDO VICENTE ALVAREZ AUTOR DE “MEMORIAS DE UN NIÑO GUANTAMERO”--------ROOTS OF MALTREATMENT AND TORTURE Like the Hebrews who spent 40 years in slavery in Babylon and despite the mistreatment and torture, they cried for their little territory left behind and maintained their customs, traditions, their God and even their songs. This is called a sense of belonging to our roots. Although 40 years of Communism have passed, there will always be a Cuban heartbeat in our hearts. ORLANDO VICENTE ALVAREZ AUTHOR OF "MEMORIES OF A GUANTAMERO CHILD"-
EL PASADO SIEMPRE VUELVE Cuentos de Perros: Henry
Recuerdo bien la tarde en que se presentó Henry en nuestra vida.
Era al ponerse el sol en un día muy caluroso y estábamos toda la familia sentada en la puerta de nuestro Garaje.
Se nos acercó un perro de raza indefinida, parecia un galgo pero con inmenso hocico y gran boca. El animal parece que había sido abandonado por su dueño o estaba perdido.
Mi madre le trajo un pedazo de pollo y entonces notamos que no tenía dientes, todos habían sido arrancados de su sitio, pero el perro necesitaba compañía y estaba hambriento. Nos apiadamos de él.
Mi madre le preparaba en la batidora una papilla de carne y leche para que se alimentara como si tomara agua ya que al faltarle los dientes no podía masticar como acostumbran hacer todos los perros.
Le dimos cariño. Pero nunca respondía al nombre de “Henry”, como si el verdadero fuera otro, el que le había puesto su antiguo dueño.
Un vecino experto en casería nos dijo que el perro no era más que uno de caza, que para que no desguazara las presas tumbadas con rifle o escopeta se le arrancaban todos los dientes.
Los niños de la vecindad le lanzaban un ladrillo completo a lo lejos y ahí iba Henry a atraparlo con su gran bocaza, sin lastimarse las encías. Cosas crueles que hacen los chicos.
Por mucho amor que todos le proporcionaban Henry no se apegaba a nadie solo a Mama a la hora de comer. En la tarde se sentaba en la vereda sobre sus cuartos traseros y miraba y miraba los camiones pasar. Entonces se ponía de pie y ladraba a cuanto camión pasara por nuestra calle. Después, desencantado volvía a su misma posición, hasta que caía la noche.
Pero una tarde calurosa, estando Henry en su posición de paciente espera, pasó un camión repleto de obreros de la construcción y el perro volvió a ladrar. Pero esta vez del camión un hombre pegó un grito con un nombre que nadie entendió. Henry salio corriendo y de un salto trepo a la cama del camión a reunirse con su dueño sin mirar atrás, sin agradecer los cuidados que les habíamos dado en su nueva familia adoptiva.
Ejemplo de lealtad con su amo aunque su labor de perro de presa lo maltratara seguía fiel a la familia o al hombre que le ayudó a crecer y de quien había recibido el primer plato de comida.
Yo lo vi como un ejemplo de fidelidad a su amo. Todo el amor del mundo de otros no lograba llenar el vacío del perro que sufrió abandono o quizás otras torturas más.
El perro nos dio ejemplo de amor y apego a su pasado.
No lo volvimos a ver.
El perro nos dio ejemplo de amor y apego a su pasado.
No lo volvimos a ver.
El perro nos dio ejemplo de amor y apego a su pasado.
Yo lo vi como un ejemplo de fidelidad a su amo. Todo el amor del mundo de otros no lograba llenar el vacío del perro que sufrió abandono o quizás otras torturas más.
Eso me recuerda a la mayoría de los exiliados cubanos. Una canción, un paisaje de su tierra, un familiar, lo retrotrae a la tierra, por muy adaptados que estén en su nuevo nación. Sobre todo cuando uno se está poniendo viejo y una pequeña lágrima se desliza por la nostalgia de la remembranza.
Como los hebreos que estuvieron 40 años en esclavitud en Babilonia y a pesar de los maltratos y las torturas lloraban por su pequeño territorio dejado atrás y mantenían sus costumbres, tradiciones, su Dios y hasta sus canciones.
Eso se llama sentido de Pertenencia a nuestras raíces. Aunque pasen 40 años de Comunismo siempre habrá un latido de Cuba en nuestros corazones.
ORLANDO VICENTE ALVAREZ
AUTOR DE “MEMORIAS DE UN NIÑO GUANTAMERO”
· Gustave Flaubert Madame Bovary (fragmento) "Emma, que le daba el brazo, se apoyaba un poco sobre su hombro, y miraba el disco del sol que irradiaba a lo lejos, en la bruma, su palidez deslumbrante; pero volvió la cabeza: Carlos estaba allí.
Gustave Flaubert
Madame Bovary (fragmento)
"Emma, que le daba el brazo, se apoyaba un poco sobre su hombro, y miraba el disco del sol que irradiaba a lo lejos, en la bruma, su palidez deslumbrante; pero volvió la cabeza: Carlos estaba allí. Llevaba la gorra hundida hasta las cejas, y sus gruesos labios temblequeaban, lo cual añadía a su cara algo de estúpido; su espalda incluso, su espalda tranquila resultaba irritante a la vista, y Emma veía aparecer sobre la levita toda la simpleza del personaje. Mientras que ella lo contemplaba, gozando así en su irritación de una especie de voluptuosidad depravada, León se adelantó un paso. El frío que le palidecía parecía depositar sobre su cara una languidez más suave; el cuello de la camisa, un poco flojo, dejaba ver la piel; un pedazo de oreja asomaba entre un mechón de cabellos y sus grandes ojos azules, levantados hacia las nubes, le parecieron a Emma más límpidos y más bellos que esos lagos de las montañas en los que se refleja el cielo.
(...)
Tantas veces le había oído decir estas cosas, que no tenían ninguna novedad para él. Emma se parecía a las amantes; y el encanto de la novedad, cayendo poco a poco como un vestido, dejaba al desnudo la eterna monotonía de la pasión que tiene siempre las mismas formas y el mismo lenguaje. Aquel hombre con tanta práctica no distinguía la diferencia de los sentimientos bajo la igualdad de las expresiones. Porque labios libertinos o venales le habían murmurado frases semejantes, no creía sino débilmente en el candor de las mismas; había que rebajar, pensaba él, los discursos exagerados que ocultan afectos mediocres; como si la plenitud del alma no se desbordara a veces por las metáforas más vacías, puesto que nadie puede jamás dar la exacta medida de sus necesidades, ni de sus conceptos, ni de sus dolores, y la palabra humana es como un caldero cascado en el que tocamos melodías para hacer bailar a los osos, cuando quisiéramos conmover a las estrellas."
Madame Bovary es una novela escrita por Gustave Flaubert.
BORGES 1964, J. L. Borges Ya no es mágico el mundo. Te han dejado. Ya no compartirás la clara luna ni los lentos jardines. Ya no hay una luna que no sea espejo del pasado, cristal de soledad, sol de agonías. Adiós las mutuas manos y las sienes que acercaba el amor. Hoy sólo tienes la fiel memoria y los desiertos días. Nadie pierde (repites vanamente) sino lo que no tiene y no ha tenido nunca, pero no basta ser valiente para aprender el arte del olvido. Un símbolo, una rosa, te desgarra y te puede matar una guitarra. II Ya no seré feliz. Tal vez no importa. Hay tantas otras cosas en el mundo; un instante cualquiera es más profundo y diverso que el mar. La vida es corta y aunque las horas son tan largas, una oscura maravilla nos acecha, la muerte, ese otro mar, esa otra flecha que nos libra del sol y de la luna y del amor. La dicha que me diste y me quitaste debe ser borrada; lo que era todo tiene que ser nada. Sólo que me queda el goce de estar triste, esa vana costumbre que me inclina al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
1964, J. L. Borges
Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,
cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.
Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente
para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.
II
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
FRIDAY, OCTOBER 9, 2020
SCHOPENHAUER Las cabezas triviales son absolutamente incapaces de arriesgarse a escribir como piensan, pues creen que, si lo hacen, su escrito tendría un aspecto muy simple. Y, sin embargo, tendría su valor. Si se contentaran con ponerse sinceramente a la obra y comunicar simplemente las pocas y corrientes ideas que han pensado, y tal como las han pensado, serían legibles e incluso instructivos dentro de su propia esfera. Pero, en lugar de esto, tratan de dar la apariencia de que han pensado más y más profundamente de lo que en realidad ha sido. - Arthur Schopenhauer
Las cabezas triviales son absolutamente incapaces de arriesgarse a escribir como piensan, pues creen que, si lo hacen, su escrito tendría un aspecto muy simple. Y, sin embargo, tendría su valor. Si se contentaran con ponerse sinceramente a la obra y comunicar simplemente las pocas y corrientes ideas que han pensado, y tal como las han pensado, serían legibles e incluso instructivos dentro de su propia esfera. Pero, en lugar de esto, tratan de dar la apariencia de que han pensado más y más profundamente de lo que en realidad ha sido.
- Arthur Schopenhauer
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